Héctor de la Cueva
Interminable conflicto minero
Son ya más de cuatro años en los que el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) ha tenido que resistir toda clase de persecuciones y agresiones por parte del gobierno mexicano y el poderoso Grupo México. Las autoridades laborales han hecho todo para desconocer a su dirigencia y han promovido la imposición de sindicatos blancos. Se ha hecho uso de esquiroles —incluso traídos desde Centroamérica—, lo que ha desembocado en confrontaciones violentas y en la detención y muerte de sindicalistas. Más de tres años han cumplido ya las huelgas en las secciones 65 de Cananea, Sonora; 201 de Sombrerete, Zacatecas; 17 de Taxco, Guerrero y, más recientemente, en la sección 142 de El Cubo, Guanajuato.
En Cananea, Sonora, en clara violación al convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre libertad sindical, finalmente fue aprobado el laudo que da por terminadas las relaciones colectivas de trabajo, violando el derecho de huelga y pretendiendo imponer un sindicato blanco en la mina. El pasado 8 de septiembre, con más de mil elementos de la policía federal y estatal, fueron agredidos los mineros que habían tomado una de las puertas de la mina en virtud de un amparo promovido por la autoridad judicial, resultando algunos heridos de bala y alrededor de 26 mineros detenidos. Por otra parte, en Esqueda, Sonora, se intenta despedir a 900 mineros que decidieron dejar el sindicato blanco encabezado por Elías Morales y volver al Sindicato Minero.
Un año de resistencia del Sindicato
Mexicano de Electricistas (SME)
A un año de que arbitrariamente el Ejecutivo federal
decretara la extinción de Luz y Fuerza del Centro, el SME continúa dando una lucha ejemplar por la devolución
de su trabajo, el reconocimiento de su dirigencia y la defensa del servicio público de energía eléctrica. A pesar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara constitucional el decreto de extinción, el conflicto sobre la llamada “toma de nota” de la dirección sindical y el patrón sustituto continúa, ahora en manos de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Una vía de negociación con la Secretaría de Gobernación está abierta como resultado de la incansable resistencia del SME, misma que se expresó incluso con una prolongada huelga de hambre que, después de casi 90 días y ante el peligro de muerte de los huelguistas, logró que el gobierno retrocediera después de que el sindicato pactó una tregua en las movilizaciones.
No existe hasta ahora, sin embargo, garantía alguna de que el gobierno cumplirá sus compromisos, por lo que los 16 mil electricistas que se han negado a liquidarse continúan en la resistencia.
Nuevo golpe contra los trabajadores
de Mexicana de Aviación
Como es de sobra conocido, a principios del mes de agosto los dueños de la compañía de aviación más antigua del país la declararon en crisis económica, lo que llevó a la suspensión de vuelos. Las acciones emprendidas por “rescatarla” han partido de las claras intenciones de las autoridades laborales y de los empresarios para recortar drásticamente los derechos de los trabajadores, y responsabilizar en forma absurda al contrato colectivo del desfalco de la compañía.
Con tal de negociar con los nuevos inversionistas interesados en comprar la compañía, los pilotos y sobrecargos se han manifestado dispuestos a sacrificar empleos y condiciones laborales por mantener su fuente de trabajo. No obstante, los compradores buscan una reducción drástica de la operación de la compañía y el recorte drástico de personal.
Grave, y de consecuencias profundas, resulta el hecho de que dicha quiebra ha dado pie a la profundización del discurso sobre la necesidad de impulsar “contratos colectivos competitivos” que permitan el crecimiento de las empresas, siempre a costa de los derechos laborales. Problemática que ya está sucediendo en Aeroméxico, la que en días pasados condicionó las negociaciones para renovar su flota a las modificaciones que los trabajadores “estén dispuestos a hacer” de sus contratos colectivos.
Una historia diferente en General Tire
Un sindicato de protección patronal, contratado por la empresa Continental Llantera Potosina —filial de la corporación alemana Continental Tire—, pretendió arrebatar el contrato colectivo de trabajo al independiente Sindicato Nacional de Trabajadores de General Tire de México, y así sumar la mayoría que por ley es necesaria para la modificación del Contrato Ley de la Industria Hulera. A pesar de la presión de la empresa, de la presencia de golpeadores y todas las dificultades que impusieron las autoridades laborales, el recuento sindical fue ganado por el sindicato de General Tire, con 640 votos a favor y uno en contra (un voto que le costó muchos miles de pesos a la empresa, quien realizó toda una campaña para despojar a los trabajadores de su organización sindical y someterlos al control patronal, pero como se dice en buen mexicano, se ch…).
Pistolerismo en Banobras
El pasado 24 de agosto fue baleado el hijo del Secretario de Trabajo y Conflictos del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de Banobras, en medio de un conflicto en el que esta organización está encabezando un movimiento para crear una federación independiente de la banca de desarrollo. Los afiliados sospechan que el atentado forma parte del sistemático acoso y hostigamiento que los afiliados al SUNTBANOBRAS han sufrido por parte de la administración, entre las que están el despido injustificado, destitución de dirigentes, espionaje sobre las tareas y planes del comité sindical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario